El verano es un tiempo de descanso, tranquilidad,
diversión… ¡Eso era antes! Ahora es una especie de tortura porque tienes que
estar en una maldita residencia, con enfermeras que te tratan como si tuvieras
tres años y viejos que solo hablan de lo mal que está España y de lo mal que
les cae su yerno. ¿Ir a la piscina? Allí haces el bobo con una pelota hinchable y ves a
señoras mayores con arrugas y celulitis en las piernas. ¡Ni siquiera puedes
nadar! Lo único
que se puede hacer en esta maldita residencia es jugar a las cartas, al ajedrez
o al parchís, y casi todos mis contrincantes se quedan dormidos a los diez
minutos. Lo peor es cuando viene tu familia de visita y todos tienen prisa por
irse porque tienen otros planes, como ir a la playa, al parque a tirar globos
de agua… ¡Demonios! Añoro esas vacaciones en las que era un chaval y estaba
todos los días fuera de casa, acompañado por los amigos y alguna chica guapa.
Inés, muy bueno tu texto, te felicito, Clara
ResponderEliminarSí, opino lo mismo,Clara. Esta chica promete.
ResponderEliminarMuy bueno tocaya
ResponderEliminarPues si que es una alegría leer a autoras de 15 años que nos cuentan estas cosas a los sexagenarios. Enhorabuena a la alumna y a la profe
ResponderEliminarwooo, me encanta xd
EliminarGracias😘
EliminarMuy bien Inés, sigue
ResponderEliminarMuy bueno, me ha encantado el relato. Es un puntazo el hecho de contarlo desde un anciano. Bastante original. Xd.
ResponderEliminarhttp://suletra.blogspot.mx/ QQUIERO PUBLICAR UNA ENTRADA.. CÓMO PUEDO PARTICIPAR?
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