LA LIBRERÍA
Un tintineo de campanillas
acompañó la puerta que se abría.
-Hola...-una niña recelosa habló
desde el umbral.
-Buenos días pequeña, ¿te envía tu
mamá?
-No.
Una larga pausa siguió sus
palabras.
-Entonces, ¿qué te trae por aquí?
-Buscaba un libro pero...
_¿Pero...?
-Lo que pasa es que no es
exactamente un libro.
-¿Y qué es?
-Bueno, es un
libro, pero es también una puerta.
-¿Ah sí? ¿Y adonde lleva?
-Es un secreto.
De nuevo, silencio.
-Bueno, ¿Y cuál es su título?
-No tiene.
-¿Y el autor?
-Tampoco tiene.
-Entonces, ¿qué tiene?
-Palabras, frases.
-¿Y de qué trata?
-De muchas cosas.
-¿Como cuáles?
-Bueno, habla de los conejos
verdes que me traen trocitos de luna por las tardes.
-¿Y algo más?
Titubeó.
-También de los árboles que trepan
hasta las estrellas para probar la mantequilla y ...
Se interrumpió bruscamente y no
dijo nada en los minutos siguientes. El librero
finalmente habló:
-Bueno, veré si encuentro algo que
te sirva.
Cogió una escalera y subió trabajosamente
hasta un rincón remoto de la estantería
del fondo. Sacó un tomo antiguo,
encuadernado en cuero y se lo acercó al mostrador.
La niña lo cogió, arrebatándoselo
de las manos y salió corriendo sin pagar.
Enhorabuena Alex, no cejes en tu empeño y cultiva tu don. Merece la pena pues la lectura y la escritura es algo que te acompañará toda la vida si sabes mimarlo como si fuera tu amigo invisible.
ResponderEliminarMe encanta el relato. Enhorabuena, no dejes nunca de escribir.
ResponderEliminarAy, me ha encantado. La poesía que destila y el final.
ResponderEliminarSigue!
Qué precioso! Parece que no lo ha escrito alguien tan joven! Me quito el sombrero!
ResponderEliminarCorto pero muy visual a la vez. ¡Enhorabuena peque! Sigue así :)
ResponderEliminar