miércoles, 29 de abril de 2015

LA MUERTE DE KAFKA. Por Mario Pérez, Kranke.



La muerte de Kafka

Los párpados le pesaban como un martillo sobre un yunque. Los huesos estaban completamente rígidos, y los labios blancos y agrietados.
 En su rostro, sudor congelado, y la sangre de la cara, de tanto apretarla contra la almohada, se había quedado atrapada.
 "¿Éste es el único motivo por el que nací?", pensó, "¿entregarme a la muerte?"
 Intentó levantarse de la cama, pero no fue capaz. Su cuerpo no respondía. Escupió una nubecilla de niebla y se dejó llevar hacia la luz para llegar a un destino inalcanzable, mirando hacia la Muerte.
  "Mi nombre cayó en el olvido y nací para morir".

7 comentarios:

  1. Lo que más me llama la atención es que a un chico de 12 ańos le guste Kafka. Gracias, Carmen por tus enseñanzas. El microrrelato me parece sencillamente impresionante, pero no sé si será pasión de madre...

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  2. Hola soy Lola y tengo 17 años, supongo que me considero una escritora joven, amo escribir y ordenar un poco mi cabeza, se que soy principiante pero me gustaria que me ayudaras a tener un poco de lectores aca te dejo el link de mi blog http://lindafalsedad.blogspot.com

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  3. Qué agradable leer este texto, los invito a que pasen por mi blog, soy nueva, no les robo mucho tiempo pero sobre todo, valdrá la pena.

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